El 2022 representó para muchas startups colombianas un año desafiante puesto que muchos principios en el ecosistema tuvieron que ser replanteados y las fórmulas de crecimiento que se consideraron infalibles comenzaron a mostrar inconsistencias en sus bases, lo que se tradujo en una ola de despidos, la contracción de ciertos negocios y el lamentable cierre de otros.
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