Jorge Alvarez, nuevo Director de Expansión Latinoamericana de Dock, Antônio Soares, Director General de Dock, y Gerardo Bonilha, nuevo Director de Ingresos de Dock. Foto: Karin Marcitello/Divulgación.
Negocios

Dock acelera para tomar la delantera en banca en América Latina y abre oficinas en siete países

Al ocuparse de más de 63 millones de cuentas activas de más de 300 empresas, Dock también espera ser un vehículo de expansión regional para ellas

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Luego de dos importantes adquisiciones – la brasileña BPP y la mexicana Cacao – en la segunda mitad de 2021, Dock, una empresa de medios de pago que brinda servicios de tecnología financiera a una serie de organizaciones de diferentes sectores, quiere liderar el denominado Banking as a Service en América Latina. La fintech está ampliando sus equipos internacionales, abriendo oficinas en países donde ya tenía negocio – Ciudad de México (México), Lima (Perú), Santiago (Chile), Bogotá (Colombia) y Buenos Aires (Argentina) – y planeando su llegada a otros dos países – Quito (Ecuador) y Santo Domingo (República Dominicana). Con más de 63 millones de cuentas activas de más de 300 empresas (aun sin contar los clientes de Cacao), Dock espera ser un vehículo de expansión regional también para ellas.

Dock viene estudiando algunos de estos mercados desde el año 2020 y aterrizó en México de forma robusta en agosto del año pasado. Desde entonces, con el auge de la digitalización y las fintech en la región, sumado al creciente avance en el entorno regulatorio, la empresa se dio cuenta de que también podría ser el socio ideal para los clientes que quisieran hacer lo mismo.

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Lo dijo el CEO de Dock, Antonio Soares, acompañado de Gerardo Bonilla, cofundador de Cacao y ahora Chief Revenue Officer de Dock, en entrevista con LABS. “Vemos que los mercados de México y Colombia, por ejemplo, evolucionan hacia una regulación muy similar a la que ya tenemos en Brasil. Lo que hicimos fue ajustar lo que denominamos producto global, que funciona de la misma manera en Brasil, en México y en otros países. Localmente tenemos socios [que nos permiten operar de acuerdo a la normativa de cada país]”. El otro cofundador y exCEO de Cacao, Jorge Alvarez, actual Latin American Expansion Officer de Dock, se ocupa directamente de estas asociaciones, además de supervisar los lanzamientos y las oficinas regionales. «Cuando conocimos a Dock, vimos un Cacao con esteroides», bromeó Bonilla, señalando que los sueños de ambas empresas, centrados en BaaS y la inclusión financiera, eran los mismos.

El paquete básico que Dock pretende ofrecer a todos cuenta con servicios como la emisión de tarjetas y cuentas digitales (el negocio principal de Cacao) y medios de pago (como transferencias y PIX, especialidad de BPP). Pero como era de esperar, la fintech ya está desarrollando nuevos productos con la mirada puesta en lo que será la hoja de ruta del mercado y los bancos centrales de la región. “A medida que la parte regulatoria avance, nos iremos adaptando, pero sabemos que ya se puede hacer mucho, incluso en el sentido de alentar a las autoridades regulatorias de cada país a que también innoven. Ya mapeamos lo que necesitaremos en cada país”, resaltó Soares.

En Brasil, Dock es una institución de pago regulada, y recientemente solicitó al Banco Central la autorización para actuar como iniciador de pagos, función que ya desempeña Mercado Pago, por ejemplo. La empresa también sabe que, más adelante, una licencia para negociar con divisas puede ayudarla a operar de manera más independiente algunos servicios como remesas y cuentas en dólar que, a su vez, son una puerta de entrada para aquellos que empiezan a comerciar con criptoactivos. “Sabemos que, como pasó con otros productos, en cuanto lancemos algo en este sentido nuestros clientes van a poder innovar, aportando soluciones, por ejemplo, para empresas que tienen que pagar en dólares sus licencias de Amazon y otros softwares, y no tendrán que pagar IOF [Impuesto sobre Operaciones Financieras] para hacerlo».

En México todavía no existe una autorización de entidad de pago como en Brasil. Allí, Dock cuenta con socios y licencias de marca (Visa y Mastercard) para ofrecer sus servicios. “Allí, como en Brasil, tenemos clientes que usan nuestra plataforma en el modelo SaaS, con sus licencias, y clientes que usan el Dock en el modelo BaaS, con nuestras licencias”, explicó Soares. En diciembre, cuando fue adquirida, Cacao ya había emitido más de 4 millones de tarjetas para más de 50 clientes como Albo, Lanapay, Oyster y Clip. La idea es que ahora estos clientes también tengan acceso a las demás soluciones de Dock.

“En Colombia vamos a presentar una solicitud a la Sedpe [Sociedad Especializada en Depósitos y Pagos Electrónicos], que es equivalente a las instituciones de pago aquí en Brasil. En Chile y Argentina, empezaremos a operar en base a la normativa vigente, que es similar a la que había en Brasil hace unos años, o sea, se empieza a operar y a partir de cierto volumen hay que solicitar otras autorizaciones”, explicó Soares.

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El camino de Dock hasta aquí

Procesando más de US$ 50.000 millones al año – más del doble de lo que procesaba a principios de 2021 -, Dock camina por su propia cuenta desde su fundación en 1995.

La empresa nació ofreciendo tarjetas private label a minoristas, pero en 2014, cuando fue adquirida por el administrador de private equity Riverwood Capital y por el mismo Soares, empezó a expandir sus servicios. En 2018, levantó una inversión con Visa que, según Soares, fue relevante no por el capital en sí, sino por el ingreso de la fintech a la red de la marca, lo que permitió el lanzamiento de su primera plataforma de Banking as a Service, con la oferta de cuentas digitales para los clientes. A principios de 2020, la empresa adquirió Muxi, un proveedor de soluciones para la captura de transacciones en los puntos de venta.

La ronda del segundo semestre de 2020, liderada por Viking Global Investors y en la que también participó Sunley House Capital, una afiliada del gestor de private equity Advent International, fue la primera que aportó una voluminosa y crucial inyección de capital para acelerar el crecimiento de la empresa. La ronda se complementó con $20 millones de Temasek un mes después. En 2021, la fintech decidió agrupar todos sus negocios (Conductor, Dock y Muxi), y adoptar definitivamente el nombre de Dock.

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El crecimiento también aportó algo con lo que toda empresa sueña: un abanico diversificado y pulverizado de clientes. Si en 2012 un cliente representaba el 65% de los ingresos de la empresa, esto ya no existe. Tanto es así que, durante la entrevista, Soares no pudo señalar un sector o segmento predominante entre los clientes de Dock. Entre los clientes de la empresa se encuentran los neobancos C6 Bank y Neon, monederos digitales como Mercado Pago, instituciones tradicionales como BMG y Crefisa, y adquirentes como Cielo, entre otros.

Acelerar la expansión regional también significa ampliar los equipos. El equipo de Dock creció un 72% en 2021, con más de 700 nuevas contrataciones, lo que llevó la plantilla de la empresa a tener a más de 1.700 empleados. «La tecnología importa, pero al final lo que cambia el juego es una plataforma centrada en el consumidor y eso es lo que estamos construyendo aquí [en Dock]».

¿Nueva financiación o salida a bolsa? Planes de Dock

Según Soares, Dock no está necesariamente buscando nuevas financiaciones en este momento. Lo que sí está en el horizonte, aunque Soares no dijo exactamente cuándo, es una oferta pública inicial (IPO). Pero la empresa, que según fuentes de Reuters empezó a prepararse para esto a fines de 2020, solo debería empezar de veras el proceso si identifica la necesidad y la oportunidad de acelerar más. Dado el escenario internacional, de crisis económica pospandemia y guerra en Ucrania, además del año electoral en Brasil, es probable que no ocurra este año.

Traducido por Adelina Chaves