El sector inmobiliario en México es para valientes. Los altos precios y el tamaño de los espacios dificultan la comercialización de propiedades de manera sencilla.
Si una persona quisiera vender un departamento en la segunda mayor economía de América Latina tardaría entre seis meses y hasta dos años en promedio, debido a la cantidad de trámites que debe realizar durante el proceso.
Esta situación desmotiva en muchas ocasiones a los futuros vendedores a publicar su propiedad en sitios de internet especializados o a través de despachos tradicionales.
Con la idea en mente de reducir tiempos de contratos y poner en el mercado bienes raíces remodelados con una visión innovadora, en 2019 los startuperos Bernardo Cordero y Víctor Noguera fundaron Flat, una empresa digital que se dedica a la venta, intercambio y compra de viviendas.
“Estamos trabajando para quitarle el miedo a una operación tan complicada y significarla en términos que todos podemos procesar. Me gusta creer que estamos regresando un poco de confianza a la operación inmobiliaria y eso abre el panorama a mucha gente que quiere comprar su primera propiedad”, comenta Bernardo Cordero, cofundador de Flat.mx.

En la Ciudad de México, considerada como el corazón financiero del país y en donde la competencia del sector es agresiva, el par de amigos elevó la apuesta con un modelo de negocio cuyo principal diferenciador es que ellos adquieren los departamentos a un tercero, tras una evaluación lo remodelan con diseños modernos y finalmente lo ponen a la venta a potenciales compradores.
Otro elemento a su favor es que quienes le venden una propiedad a Flat reciben una oferta en 10 días, en lugar de esperar durante meses (o incluso años) a que alguna inmobiliaria lo haga.
Para el dúo de emprendedores, el éxito detrás de su negocio radica en que está basado en una estructura PropTech (término acuñado en 2014 en Reino Unido). Se le conoce así a las startups que aplican herramientas tecnológicas en el sector inmobiliario, algo que facilita desde la búsqueda de una propiedad, la gestión de los trámites, la compra o venta de la misma, hasta el financiamiento para adquirirla. Todo esto al alcance de un clic.
En este momento, Flat solo se centra en departamentos, pero en el corto plazo comenzarán con casas. La respuesta al porqué arrancaron únicamente con “depas” (como se dice coloquialmente en México) está en que ese segmento les permitió dirigir de manera específica su negocio y obtener la data necesaria para la evaluación de las propiedades.
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Para el caso de las casas se necesitan datos adicionales como su impacto en el área libre externa, el costo por si se debe arreglar la fachada y otros gastos que corren a cargo de los propietarios, a diferencia de un condominio que esto es responsabilidad de la administración.
“Esperamos estar listos con esta etapa en unos meses porque cada vez que nos salimos de la Ciudad de México notamos que hay menos departamentos y más casas, entonces solo es cuestión de tiempo. Es un paso natural”, explica el emprendedor mexicano.
Su operación principal se encuentra en la Ciudad de México por los precios de las propiedades que van desde MXN 1 millón hasta 6 millones y también están presentes en el Estado de México.
La proyección es crecer hacia un par de entidades más de la República Mexicana lo que resta de este año, aunque, al menos por ahora, Bernardo prefiere no proporcionar más detalles sobre dónde aterrizará Flat más adelante.
Un sector con mucho auge
A pesar de los efectos de la pandemia en todo el mundo, el primer trimestre de 2021 fue el más activo en el mercado global PropTech desde que el banco de inversión GCA comenzó a registrar los movimientos en 2017.
En Estados Unidos las inversiones de capital y crecimiento de deuda sumaron USD 4,500 millones, cifra que representó más del 60% del capital total invertido durante 2020.
Las PropTech son muy atractivas para el venture capital (VC) en América Latina. Un informe de Pitchbook muestra que entre 2018 y 2020 el número de inversiones de VC en firmas PropTech en la región creció un 54%.
Al cierre del año pasado se le inyectó capital a 43 startups latinoamericanas por un valor de USD 571 millones, monto con lo que se convirtió en la cuarta industria más atractiva del territorio latino, por debajo de las startups Fintech, e-commerce y super apps, según un reporte de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA).
“México está siendo atractivo para inversiones de tecnología, de startups, de e-commerce. Veo a muchos empresarios enfocados en temas digitales y eso le ayudará a la economía a recuperarse mucho más rápido”, expone Juan Flores, director de la división de investigación de mercados de Newmark.

Emprender con cimientos fuertes
Durante los meses previos a comenzar operaciones, Bernardo y Víctor escucharon comentarios con un sesgo negativo, ya que la mayoría coincidía en que los bienes raíces son un segmento atractivo, pero muy tradicional y con pocos cambios a través de la tecnología.
Sin embargo, eso no desalentó a los emprendedores, sino todo lo contrario, ya que les hizo ver el potencial que existe en un nicho que sobrevive al tiempo y a las crisis. “Era un sector en el que queríamos estar y veíamos un problema a resolver, por eso nos apasionó tanto”, dice Bernardo.
Hoy, con los números en la mano, el emprendedor comparte con un dejo de felicidad que cada trimestre (aun con todo y pandemia) reportan un crecimiento trimestral superior al 70%.
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Trazar nuevos caminos
Incluso antes de la pandemia, la construcción y la vivienda en México se encontraban en un periodo de depresión que se agravó más con el COVID-19. Al inicio de la crisis sanitaria, los analistas de BBVA Research estimaron que el Producto Interno Bruto (PIB) del sector caería hasta 19%, pero el resultado oficial fue una contracción del 17.2%.
A diferencia del mercado mexicano, en Brasil se vivió un auge inmobiliario resultado de una serie de factores entre los que destacan las tasas de interés de referencia más bajas en la historia del país y el cambio de hábitos por el trabajo en casa.
El recorte de la tasa de interés Selic de 4.5% a 2% durante el año pasado provocó que las hipotecas se volvieran mucho más económicas, lo que permitió que miles de brasileños se hicieran de una vivienda en medio de la crisis.
Un reporte de CEIC Data muestra que tan solo en septiembre de 2020 en la mayor economía de América Latina se vendieron un total de 13 mil 438 propiedades, el mejor desempeño de ventas mensuales en Brasil desde 2014.
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“La pandemia le pegó más a las economías desarrolladas que a las emergentes porque no estaban preparadas, pero personalmente creo que vamos a salir rápido de esta situación porque el sector inmobiliario ha aprendido a adaptarse y lo peor ya pasó, ahora solo toca subir”, manifiesta Juan Flores, de Newmark.
Mientras que Cordero y Noguera se enfocan en la parte administrativa, dejan la cara creativa a un equipo de arquitectos internos con el propósito de tener una misma visión de diseño y calidad en todas las propiedades que venden.

Cada una de las obras también cuenta con el respaldo de una red de contratistas que realizan una propuesta para poder ganar cada proyecto. De esta forma, Flat siguió generando empleos en un momento en que el sector se encontraba parado a causa de las restricciones sanitarias. El equipo de empleados directos lo conforman 60 personas y externas al menos 100, precisa Bernardo.
Al ser Flat una empresa nativa digital los socios pudieron subirse al boom digital para impulsar su modelo de negocio y para su fortuna los clientes se adaptaron rápidamente a ello.
Sin embargo, en el camino Cordero y Noguera se enfrentaron a diferentes complicaciones como que trabajan en un mercado con poca información sobre los valores de las propiedades, la transaccionalidad y todo eso ellos lo tuvieron que obtener para poder tomar el riesgo de adquirir las propiedades.
En su página de internet hay disponibles más de 300 departamentos entre los que Flat adquirió y remodeló, y los que terceros comenzaron a ofrecer a través del sitio bajo la certificación de los emprendedores.
Para el próximo año la apuesta es agregar entre cinco a 10 ciudades adicionales en México y de ahí seguir llevando a Flat a más localidades conforme la demanda lo exija.
A sus 39 años, Cordero es considerado como uno de los pioneros en el ecosistema emprendedor por la experiencia que lo antecede como inversionista de startups, cofundador de Linio y de AMVO, la asociación de ecommerce en México.
A pesar de que Bernardo es un veterano experimentado del mundo tecnológico, no teme en reconocer que aún les quedan muchos obstáculos por sortear, pero se muestra seguro sobre lo que les depara el futuro.
“Tratamos de ser eficientes porque buscamos que más personas puedan comprar una propiedad y seguimos trabajando para que cada vez tengamos más oferta en la plataforma. Nuestro enfoque son los beneficios que le queremos dar a nuestros clientes y si eso nos lleva luego a ganar cierto reconocimiento, bienvenido”.