8 de mayo de 2021, Ciudad de México: Manifestación de activistas y ciudadanos en apoyo al uso recreativo y la legalización de marihuana. Foto: Gill Figueroa/Shutterstock.com
Sociedad

Luego de un siglo de prohibición, México despenaliza el uso recreativo de marihuana

Tras la decisión de la Suprema Corte de México, los adultos mayores de 18 años ya pueden obtener una licencia para tener y consumir la hierba, pero por ahora la venta y distribución sigue siendo ilegal

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Casi tres años después de que la Suprema Corte de México dictaminara que la prohibición de marihuana en el país era inconstitucional, el tribunal emitió el lunes un fallo histórico que despenaliza la posesión y el uso recreativo de cannabis. El fallo allana el camino de la legalización y pone fin a un siglo de prohibición de marihuana en México.

Según la aprobación del tribunal, los adultos con edad legal para solicitar una licencia podrán consumir legalmente marihuana siempre y cuando cultiven la hierba en casa y sigan las restricciones, que incluyen no fumar en público, no usar marihuana cerca de niños o conducir bajo sus efectos.

La Suprema Corte intervino en el debate esta semana después de que el Congreso no cumpliera el plazo del 30 de abril para aprobar la ley.

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El Senado mexicano aprobó un proyecto de ley de legalización en noviembre del año pasado y la Cámara de Diputados del país aprobó una versión revisada el 10 de marzo. Esta nueva versión del texto volvió al Senado para su aprobación final, pero quedó congelada debido a desacuerdos sobre los detalles de la nueva ley.

“Hoy es un día histórico para las libertades”, dijo el ministro presidente de la Suprema Corte de la Nación, Arturo Zaldívar, luego de que ocho de los 11 jueces votaran a favor de la despenalización, que anula las leyes anteriores que prohibían el consumo y el cultivo de plantas de marihuana.

Según la nueva legislación, los mexicanos mayores de 18 años pueden solicitar permiso a la Cofepris (Comisión Federal para la Protección de los Riesgos Sanitarios), vinculada con la Secretaría de Salud de México, para consumir y poseer pequeñas cantidades de marihuana para uso personal.

El tribunal dictaminó que la Cofepris debe redactar las pautas para las licencias de adquisición de semillas e instrucciones sobre cómo el público puede adquirir legalmente las semillas de marihuana.

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El uso de marihuana medicinal ya es legal en México desde junio de 2017, pero hasta el fallo de esta semana el uso recreativo estaba limitado a quienes tuvieran una liberación judicial especial.

Aunque la despenalización de cannabis recreativo es una buena noticia para los defensores de la legalización, la venta y distribución de la hierba sigue siendo un delito. Durante la sesión de decisión de la Suprema Corte, la jueza Norma Lucía Piña Hernández enfatizó que hasta que el Congreso no legisle la materia, “bajo ninguna circunstancia [es legal] importar, publicitar o hacer acopio” de marihuana.

México se convirtió en el tercer país de Occidente en legalizar la marihuana recreativa a nivel nacional, después de Uruguay y Canadá; pero, por ahora, cualquier aspiración de convertir a México en el mercado de marihuana más grande del mundo sigue en suspenso, una gran decepción para los aspirantes a empresarios e inversores en ese mercado.

Según un informe de Endeavor, México es el segundo mayor productor de cannabis del mundo, con una producción de hasta 27.000 toneladas al año, mientras que la Alianza Latinoamericana de Cannabis (ALCANN) estima que la industria medicinal y recreativa podría generar más de 22.000 millones de dólares en cuatro años.

La decisión del lunes de la Suprema Corte seguirá vigente hasta que el Senado apruebe nuevas leyes. Mientras tanto, los expertos están preocupados por cuestiones críticas que siguen sin resolverse.

La ONG (organización no gubernamental) México Unido Contra la Delincuencia dijo que el fallo “no despenaliza las actividades necesarias para llevar a cabo el consumo”, como la producción, la posesión y el transporte de marihuana.

La decisión del tribunal también “deja un vacío legal en relación al consumo, el cultivo y la distribución de cannabis”, según la organización. Ahora le toca al Congreso promulgar la legislación necesaria.

La decisión de la Suprema Corte aumenta la presión sobre el Congreso para que revise el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados en marzo y defina los detalles de un sistema de licencias para toda la cadena de producción, distribución y venta, que, al mismo tiempo en que aborde el impacto histórico de la despenalización, garantice un mercado justo y equitativo para los pequeños productores indígenas.

El martes, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo que, por ahora, respetará el veredicto, pero abrió la puerta para convocar un referéndum público sobre el tema.

“Por supuesto que respetaremos lo que ha decidido la Suprema Corte y lo evaluaremos. Veremos qué efecto tiene. Si vemos… que no funciona para atender el grave problema de la drogadicción, que no funciona para detener la violencia, entonces actuaríamos”, dijo López Obrador en una conferencia de prensa.

En Estados Unidos, la constitucionalidad de la política nacional de prohibición y la desconexión entre los políticos federales y estatales están en el radar de la Suprema Corte del país. Aunque la ley federal sigue prohibiendo la posesión, el cultivo o la distribución intraestatal de marihuana, 18 estados y Washington DC ya la legalizaron para adultos mayores de 21 años, y se espera que aumente el número de estados que permitan su uso recreativo.

Uno de los jueces más conservadores de la Suprema Corte de Estados Unidos, Clarence Thomas, emitió esta semana una declaración en la que califica de “contradictorio”e “inestable” el enfoque inconsistente del gobierno respecto a la política sobre marihuana, y sugería que la prohibición nacional puede ser inconstitucional.

Sus comentarios fueron una respuesta a la decisión del tribunal de aceptar un nuevo caso relacionado con una investigación la Receta (Internal Revenue Service) sobre las deducciones fiscales reclamadas por un expendedor de marihuana del estado de Colorado. El año pasado, los nueve jueces se negaron a estudiar un caso que desafió la constitucionalidad de la prohibición federal de cannabis, pero el discurso de Thomas sugiere que la posición puede estar cambiando.

Aunque Estados Unidos aún no ha alcanzado un punto crítico en la legalización nacional, una cosa es cierta: el país se encuentra ahora apretujado entre Canadá y México, países donde el consumo recreativo de marihuana es legal o está despenalizado y en que las empresas están preparadas para beneficiarse con la explosión de la economía de marihuana. Es solo cuestión de tiempo para que la presión política y económica sobre Estados Unidos sea lo suficientemente grande como para justificar una reforma de la política nacional estadounidense del cannabis.

Traducido por Adelina Chaves

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