Creditas acaba de publicar su informe de resultados del cuarto trimestre y del año completo 2021. Con la mirada puesta en una oferta pública inicial (IPO), la empresa registró una pérdida neta de BRL 137,6 millones (un 141% más que el año anterior) y BRL 322,4 millones en ingresos (un aumento del 27% respecto al tercer trimestre del año pasado y más del doble de los resultados registrados en el cuarto trimestre de 2020, en plena pandemia de COVID-19).
El resultado se debe a la agresiva política de reinversión de la fintech latinoamericana que, al parecer, empieza a dar sus frutos.
La pérdida neta reportada ahora representa el 43% de los ingresos de la fintech; en 2020 la misma métrica representaba el 55% de los ingresos de la empresa. “Seguimos ganando escala para cubrir el costo del desarrollo de nuestra tecnología y el crecimiento de nuestra cartera”, escribió la empresa.
En 2021, Creditas alcanzó BRL 870 millones en ingresos, un crecimiento anual del 159% y “el crecimiento más rápido de la fintech desde 2018”, cuando tenía menos de una décima parte de su tamaño actual.
Al mismo tiempo, la startup reportó una originación de créditos (préstamos y seguros) de poco más de BRL 1.000 millones, lo que significa un aumento del 198% en su cartera, llevando el volumen actual de nuevos créditos otorgados y primas de seguros emitidas por la fintech a BRL 3.700 millones.
En el comunicado a los inversores, Creditas afirma que sus tres ecosistemas (préstamos que utilizan vehículos, inmuebles y salarios como garantía) “rindieron a niveles récord”, mostrando un “avance significativo” en las operaciones de cross-selling (venta cruzada de productos a su base de usuarios).
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En enero, Creditas alcanzó una valoración de US$ 4.800 millones en una nueva ronda de financiación. Según explicó el CEO y fundador Sergio Furio en su momento, Creditas decidió recaudar más capital para asegurar su crecimiento este año y el próximo, a medida que aumenta la incertidumbre para las empresas tecnológicas ante la preocupación de que la Reserva Federal de Estados Unidos se vuelva agresiva en el control de la inflación. La recuperación vacilante de Brasil está aún más en riesgo ahora con las consecuencias todavía poco claras de la invasión rusa a Ucrania.
Furio ha dicho algunas veces que no tiene la intención de abrir cuentas digitales o expandir su negocio de forma que se convierta en un neobanco. Para él, el desafío de brindar crédito barato y rápido ya es gigantesco en América Latina y resolver este problema ya es todo un negocio. Aun así, en año pasado, Creditas anunció una inversión de BRL 95 millones en el fabricante brasileño de motos eléctricas Voltz. Según él, esta inversión se debe a que Creditas quiere trabajar para que en el futuro su crédito esté vinculado a lo nuevo, es decir, no vinculado a los vehículos de combustión.
(Traducido por Adelina Chaves)