Cuatro meses después de completar su ronda Serie A, la fintech B2B brasileña Stark Bank recaudó US$ 45 millones en una Serie B liderada por Ribbit Capital. En la ronda también participaron Bezos Expeditions, una empresa de inversión de Jeff Bezos, que realizó su primera inversión en una empresa brasileña, y SEA Capital, además de los actuales inversores Lachy Groom y K5 Global, entre otros.
Fundado en 2018 por Rafael Stark, el Stark Bank se presenta como el «primer challenger bank para enterprises». El banco digital nació con la propuesta de atender a las pequeñas y medianas empresas y, posteriormente, pasó a apuntar a las grandes empresas. Hoy presta servicio a más de 300 empresas, entre ellas Quinto Andar, Loft, Buser, Isaac, Bitso, Daki y Colgate.
“Estamos creando la banca del futuro desde cero, reinventando la experiencia de las grandes empresas y creando un ecosistema que permita a nuestros clientes realizar cualquier operación bancaria dentro de nuestra plataforma. Además de las operaciones transaccionales, ofrecemos dashboards, control de gastos, conciliación y gestión financiera, lo que permite a las empresas tomar decisiones basadas en datos”, dice Stark.
La cartera de productos de Stark Bank incluye gestión de efectivo, cambio de divisas, tarjeta corporativa, flujo de aprobación de pagos personalizado, gestión de centros de costos, gestión de nómina y gestión de cobros a través de boleto y PIX.
El producto más importante de Stark Bank es la tarjeta corporativa, que ofrece un control de gastos personalizable. Con la solución de la fintech, las empresas clientes pueden emitir múltiples tarjetas, físicas o virtuales, con límites de gasto por tarjeta, moneda, país, tipo de establecimiento o incluso frecuencia de gastos, ya sea diaria, mensual o incluso compras únicas. Además, se pueden vincular los gastos a centros de costos y también es posible adjuntar facturas a las compras, lo que facilita la conciliación y el control contable.
Stark Bank también ha invertido en productos PIX. Su módulo de facturación, por ejemplo, reemplaza el recibo bancario por pagos a través de código QR, copy/paste o transferencia bancaria. Para los comercios electrónicos, esta comprobación transparente reduce la fricción del pago y aumenta la conversión de las ventas al permitir que las empresas cobren en tiempo real o envíen un correo electrónico al cliente con un enlace para el pago posterior.
“Nuestro diferencial es tener la tecnología en nuestras manos. Hicimos todo nuestro core bancario internamente. Tenemos nuestra propia licencia con el Banco Central y con Mastercard, estamos conectados directamente con ellos, sin ningún intermediario. Creamos nuestro propio procesador para realizar las transacciones con tarjeta y toda nuestra integración con el Banco Central, eliminando las fallas de los socios y asegurando un sistema confiable, seguro y escalable”, dice Stark.
El capital recién inyectado servirá para ampliar la oferta de productos, como las inversiones, las líneas de crédito y el recibimiento de pagos con tarjeta, y para reforzar el posicionamiento de la fintech como principal banco de las grandes empresas. El objetivo de Stark Bank es crecer hasta 10 veces este año.
Stark Bank también lanzará una unidad de negocios para vender infraestructura centrada en las fintech y las instituciones financieras. La unidad ofrecerá API para participantes directos e indirectos de PIX, Card as a Service (CaaS – emisión de una tarjeta con la marca de la empresa) y emisión de CCB (Cédula de Crédito Bancário) bancarizando las operaciones de crédito bancario.
Traducido por Adelina Chaves
